un concepto de cultura

"Las instituciones de la cultura personal no son las del saber jerárquico, certificado y credencializado del mundo educativo, ni las del éxito comercial o mediático. Son las instituciones de la cultura libre: la lectura, la tertulia, la correspondencia, los circuitos del mundo editorial y artístico (publicaciones, librerías, bibliotecas, museos, galerías, tiendas de discos, salas de conciertos, de teatro, cine, danza) que organizan y difunden lo digno de ser leído, escuchado, visto, admirado, por gusto y nada más, ociosamente. Las “credenciales” de la cultura personal son la curiosidad, la ignorancia inteligente, el espíritu creador, la animación, el buen humor, la crítica, la libertad."

extracto tomado de la revista letras libres. el autor del artículo es gabriel zaid.

sandwich de jamon con queso

departamento de salchichonería:

-¿ya le atienden joven?

- no, me puede dar cuatro rebanadas de pechuga de pavo de la colonia.

- ¿así están bien [el grosor de la rebanada de jamón]?

- sí, está perfecto... cuatro.

- ¿salchicha? ¿quiere probar el jamón virginia de comer?

- no, gracias.

- aquí tiene... ¿quién sigue?

- gracias.

departamento de panadería:

- ¿en bolsa de plástico o papel?

- papel por favor

cajas:

- ¿encontró todo lo que buscaba?

- si, gracias.

ingredientes [1 torta]:
LA TAPA DEL BOLILLO
pimienta
sal
aceite de oliva
3 aros de cebolla [cruda o acitronada... ¿así? ¿tronada?]
4 rebanadas de jitomate
1/2 aguacate
2 hojas de lechuga
4 rebanadas de queso fresco
2 rebanadas de pechuga de pavo
mantequilla
LA BASE DEL BOLILLO

jugo de naranja o lata de dr peppers

las andanzas de don pedro

y bueno, después de haber tenido a "y luego ya" durante casi dos años, es como siempre, hora de cambiar. primero por las circunstancias del destino [a blogspot lo compró google y me obligaron a abrir una cuenta en gmail, no es que tenga problema por ello, pero cuando te obligan, hasta coger es demasiado incómodo -bueno, no o bueno, si].

Supongo que parte de ese cambio implica que ahora tengo que escribir mis propias textos. Tengo ganas de hacerlo. Me siento como cuando iba a las maquinitas de chavito [luego ya no tanto] y nunca podía pasar el último nivel. Pero después de varias semanas y haber analizado como vencer al último enemigo, llegabas a la máquina con una energia renovada, con los sentimientos encontrados [entre ansiedad, miedo y esperanza -esperanza es la chava que le ayudaba a mi mamá con el quiacer, le decían pera-] y esperando que no hubiera nadie más en el local. Por supuesto al final del juego, ya tenías a tres o cuatro mocosos alrededor esperando que hicieras la hombrada. El día que regresé, iba ya con la solución en la mente... era jugada de pizarrín, namás era que los dioses se pusieran en la onda y me dieran chance de ganar. Ese día... ah caray, ya me la mameluquié, creo que me desvié un poco. el chiste es que voya intentar escribir la crónica de una muerte anunciada.